La situación es límite y la junta dimitirá si la Generalitat no aporta una solución antes del 30 de junio a unas pérdidas económicas de 55.200 € anuales
El Centro de Desarrollo Infantil Creixem, ubicado en Vinaròs, que atiende desde el año 2016 a niños con diversidad funcional de 17 poblaciones de nuestras comarcas, podría verse en la obligación de cerrar en pocos meses sus puertas y toda su junta dimitirá si la Conselleria de Igualtat i Polítiques Inclusives no aporta una solución a las pérdidas económicas antes del 30 de junio de este año. Así lo aseguró el martes el fundador y presidente del centro, Mostefa Bouanatti, que explicó que el centro no podrá continuar con su actividad sin un aumento de los recursos económicos por parte de la Generalitat, al tener una pérdidas de 4.600 euros mensuales (55.200 euros anuales) que hacen inviable continuar con su labor.
Creixem es un centro pionero en la comarca que cuenta con un equipo de 8 profesionales con formación especializada en atención temprana y desarrollo infantil, evitando así los caros desplazamientos de los niños y familias a otras ciudades para tener estos servicios. Actualmente tiene concertadas un total de 55 plazas, lo que equivale a atender a 94 niños y niñas de edades comprendidas entre los 0 y 6 años que presentan trastorno en el neurodesarrollo o se encuentran en riesgo de padecerlo. LEl programa “Creixem” fue en un principio el leitmotiv de la asociación, en la franja de edad de 6 a 16 años o más y que, precisamente, impulsó en su momento porque la administración no contempla ninguna línea de ayudas o concierto parecida a la atención temprana, y los niños con diversidad funcional a partir de los 6 años, tienen que buscar algún centro que cubra sus necesidades y les proporcione las terapias indicadas.
La gran lucha de Creixem aun hoy en día y después de cinco años, sigue siendo que la administración pública subvencione también esta franja de edad actualmente desamparada.
Para Bouanatti “socialmente es inadmisible que hasta ahora no tengamos cubiertos todos los niños y niñas y a sus familias sin diferencia de edad, socios de Creixem sin poder darles las terapias que necesitan. No entendemos bajo ningún concepto que la Generalitat no tenga ningún programa para poder atender a todos los niños y niñas con diversidad funcional, tengan la edad que tengan”.
Conversaciones con la Conselleria
Bouanatti aseguró que, por ello, ha iniciado conversaciones con la Conselleria “para que se haga cargo del centro Creixem y todos los niños y niñas con diversidad funcional puedan ser tratados, al menos, hasta los 21 años de forma gratuita”. Unas conversaciones que consideró que “se están alargando excesivamente y hacen peligrar la continuidad del centro”. Es por ello que ha puesto como fecha límite para que Conselleria tome la decisión hasta el próximo 30 de junio. Si no hay acuerdo, la junta dimitirá en bloque y el centro se cerrará.
Un centro fundado por un ciudadano belga
Creixem fue fundado por el ciudadano de origen belga Mostefa Bouanatti, que en 2014 se propuso ayudar de manera particular y altruista a Óscar Gil, un niño con diversidad funcional, y otros 56 usuarios y sus familias. Con su inversión económica y la ayuda de personas relacionadas con la arquitectura y la gestión, consiguió hacer realidad el centro. “Cuando vine de Bélgica me percaté rápidamente de la realidad social y la necesidad que tienen los niños y niñas con diversidad funcional de la comarca. No escatimé ni un euro para crearlo con todas las exigencias de la normativa e incluso superándolas, además de contar con todos los medios pedagógicos disponibles para las terapias incluyendo piscina climatizada y el personal profesional más competente”, explica.
El centro arrancó con una asociación y sin ánimo de lucro, solo para dar terapias con precios simbólicos, aunque su objetivo fue siempre poder tratar a todos los usuarios (de 0 a 21 años) de manera gratuita tan solo por ser socio. Creixem da servicio actualmente a niños y niñas de 17 poblaciones del Maestrat, Els Ports y Plana Alta.
Programas “incompatibles”
En su afán por cubrir todas las necesidades terapéuticas, la junta directiva del momento inició conversaciones con la Generalitat, que les invitó a ser centro de atención temprana. “De este modo, iniciamos la aventura de este programa subvencionado por la administración autonómica que solo cubre las necesidades de los niños de 0 a 4 años o hasta 6 si el niño no tiene recursos en su colegio”, explica Bouanatti.
En abril de 2017 comenzó la actividad como Centro de Atención Temprana (CAT) y convivían entonces este programa y el originario de Creixem (hasta los 21 años). Cuando el programa de atención temprana empezó a crecer, “la administración nos advirtió que no eran compatibles los dos programas”. Como ejemplo, asegura Bouanatti “os puedo citar que la administración no nos dejaba que los niños de la asociación entraran por la misma puerta que los usuarios de su programa”.
Esto, explica,“mermaba nuestra actividad como centro para niños y niñas que atiende a los usuarios que la administración olvida porque no tiene un programa para ellos”. A partir de marzo de 2020, tras no poder la junta directiva convencer a la conselleria, “quedaron excluidos los usuarios del programa por el que nació la asociación, sin poder hacer nada por nuestra parte”.
La ampliación del centro, sin ayuda pública
Bouanatti explica que “las aportaciones de empresas privadas de la localidad y la colaboración del Villarreal CF permitieron ampliar el centro y mejorar el programa de atención a sus socios, a pesar de dar en muchas ocasiones atención a niños con familias con pocos o ningún recurso económico y que se sufragó con mis aportaciones privadas. En ningún momento recibimos ayudas para ello de la administración autonómica, y en esta ampliación se da cobertura ahora usuarios del programa de Atención Temprana”.
Además, resalta que por parte del comité de trabajadoras del centro se exigió a Creixem una regularización a convenio según normativa con carácter retroactivo, “lo que hacía peligrar económicamente de forma definitiva nuestra actividad, incrementand el coste en 2,5 veces el servicio”.
