Comenzó de nuevo la semana en esta estación primaveral, que más bien ha sido invernal, con una mar alterada por fríos vientos del noroeste, que propiciaron marejadillas. Luego, a partir del miércoles amainó. La flota faenó a madias, ya que la llum ha comenzado la veda y las que podían faenar, muchas se vieron dificultadas por el oleaje. Las extracciones resultaron flojas. Y en cambio, las cotizaciones se mantenían elevadas.
La pesca de arrastre, tras dos semanas de una improvisada parada biológica, a partir del lunes partió a caladero, de manera que seis bous (uno está averiado) desembarcaron a diario gran variedad de pescados y mariscos, pero en pocas cantidades con respecto a lo que capturaban antes del paro. Así, las subastas mayoritarias fueron a base de langostino, gamba, calamar, choquito, pez de S. Pedro, pescadilla, gallo, salmonete, peluda, rape, móllera, caracol, galera, caballa, jurel, pulpo roquero y blanco, canana, araña, rubio, cangrejo y morrallas.
El cerco, este mes de abril la provincia de Castellón, las traíñas realizan la veda anual que tenían programada.
Los artes menores, las barquitas trasmalleras, también han comenzado a calar después de dos semanas paradas por las huelgas y el mal tiempo. Cinco calaron las redes a la sepia. Dos al pagel, corva y lisa. Cuatro al lenguado, rombo y raya. Y una a la langosta, cabracho, dentón y brótola.
Y el palangrillo costero, una embarcación pilló con este arte de anzuelos lubina, dorada, pargo y sargo.
Sol y pescado, receta y ración para la vitamina D
Dres. de endocrinología y nutricionistas nos dicen que esta vitamina, como otras muchas, proviene del colesterol. Además, una gran parte de la vitamina D·, la más activa biológicamente, se produce por la acción de los rayos solares y el resto viene de la alimentación, y no son muchos los alimentos que la contienen de manera natural como los pescados, en especial los azules. Recalcan la importancia de la vitamina D en el organismo, cuyas acciones más conocidas se relacionan con el metabolismo del calcio en la formación de tejido óseo y el fósforo en nuestro cuerpo, que facilita la absorción intestinal de estos minerales. Las necesidades de vitamina D varían según la edad, ya que a medida que nos hacemos mayores tenemos que incrementar la acción solar y las actividades al aire libre.