Con el cambio de fecha del Carnaval de Vinaròs no nos hemos dado cuenta y ya tenemos el verano a la vuelta de la esquina. Ya de normal en fechas señaladas nos entran las prisas por intentar perder lo que hemos ido ganando de peso durante este año y lo que no perdimos el anterior. A veces, la desesperación es tan grande que los métodos nos dan un poco igual mientras consigamos nuestro objetivo.
En ese preciso instante, como si de casualidad se tratase, las dietas milagro y demás mafugadas que estaban esperando en un rincón escondidas a su momento, aparecen como que no quiere la cosa.
No es algo nuevo, igual que no es algo nuevo que las Dietistas-N y demás sanitarios que nos preocupamos por la salud de nuestros pacientes, no nos cansamos de advertir de los problemas que conllevan este tipo de dietas y que, al final, no funcionan. Poco a poco, pico y pala, vamos haciendo mella en nuestros pacientes.
Pero entonces llegan los influencers y te tiran todo tu trabajo por la borda. Hace unas semanas se celebró la Met Gala en EE.UU. El caso es que se presenta allí Kim Kardashian con el vestido icónico que llevo Marilyn Monroe cuando cantó el famoso “Happy birthday Mr President”. Todo fenomenal hasta que dice que para embutirse en ese vestido ha tenido que perder 7 kg en 21 días. De categoría. Es bastante habitual en Kim las oscilaciones de peso llamativas y sin sentido. Pero también tenemos el caso español. Rosalía también estaba invitada. Horas antes de la gala, no se le ocurre otra cosa que subir una foto embutida en lo que parecían bolsas de basura negra dentro de una sauna. Kim tiene 311 millones de seguidores en IG, Rosalía 20 millones. Influencers que promueven el uso de técnicas de deshidratación y dietas muy restrictivas simplemente para poder ponerse un vestido en una gala que realmente no servia para nada. (No creo que haga falta, pero este tipo de técnicas deshidratan durante un periodo corto de tiempo, es decir, lo que pierdes es agua no grasa, y aún así tienen consecuencias negativas para la salud).
Esto lo vieron 320 millones de personas. De las cuales muchas o muchos no estarán contentos con sus cuerpos independientemente del peso que tengan y ven que, a las personas a las que se quieren parecer practican este tipo de técnicas. Por lo que lo más probable es que las copien.
Esto, a largo plazo, conduce a trastornos de la conducta alimentaria que pueden ser muy serios.
Una alimentación saludable y sana y una vida activa es el secreto. Saludable, que elijamos la mayoría del tiempo materias primas y alimentos saludables. Sana, que sea mentalmente sana. Que mantenga una flexibilidad que nos permita una adherencia a lo largo del tiempo y no tener que estar tirando de dietas restrictivas o milagro una vez al trimestre.
@nutriestudio_dietistas