Inici / Col·laboracions / “El arte en la madera” Entrevista a fondo con Joan Miralles Beltrán, carpintero y ebanista

“El arte en la madera” Entrevista a fondo con Joan Miralles Beltrán, carpintero y ebanista

En los años que llevo realizando entrevistas de toda clase, hay entrevistas que realizas por cumplido, las hay que no tienes ni idea casi del entrevistado o de su mundo, las hay que las haces con personas conocidas, etc. Da la casualidad que este mundo del “Arte en la madera” lo conozco desde muy joven. A los 17 años entre a una fábrica filial de “Muebles la Fábrica” de Barcelona a llevar la contabilidad, en que nos dedicábamos a fabricar muebles especiales según encargo, y en el taller habían toda clase de maderas. Más tarde entré en el mundo del “mueble”. Trabajé en muchas fábricas de muebles como técnico de productividad y calidad, pero la mayoría de las fábricas no tenían ni un tablón de cualquiera de las maderas. Y trabajé en una fábrica de barandas de madera curvadas. En esta empresa disfruté de este artístico oficio. Entraban los tablones de maderas variopintas, y salían barandas curvadas con curvas casi imposibles. Disfruté siguiendo todo el proceso de fabricación.

En esta entrevista con Joan Miralles Beltrán se me dan dos buenas circunstancias, conocer a la persona y entender algo de este bonito y artístico oficio, el cual, no me guastaría de ninguna de las maneras que desapareciera.

Espero y deseo que esta entrevista sea del agrado de nuestros amables lectores del “Diariet”.

-Joan, para conocerte mejor, ¿Cómo te definirías?

Pues si deseas que te diga la verdad, como una persona normal y corriente enamorada de su trabajo. Nací en Vinaròs y entre a estudiar al colegio de “Ntra. Sra. de la Misericordia”. Al finalizar mis estudios en este colegio estudié F.P. unos cuantos años para comenzar ya mi etapa de trabajo. Comencé en una empresa de “carpintería y ebanistería”, de la cual, mi padre Joan era uno de los socios. Él me enseñó todo lo referente a este bonito y artístico mundo de la carpintería, de la madera. Estoy casado con mi esposa María Teresa, la cual lleva la tienda que tenemos en la C/. Puente, y tenemos un hijo de 17 años que se llama también Joan. Yo cariñosamente llamo a mi familia “Padre, Hijo y Espíritu Santo”, ya que mi padre se llama Joan, yo me llamo Joan y nuestro hijo, también se llama Joan.

-Según dice el refrán….”De tal palo tal astilla”. ¿Has seguido los pasos de tu padre?

Pues así es, en este caso se ha cumplido el refrán. Soy carpintero porque mi padre es carpintero y esto lo hemos vivido así toda la familia. Como anécdota te contaré que mi padre me regaló cuando yo era tan solo un niño, una caja de carpintero adaptada a mi edad, caja que él hizo con todo cariño y que llenó de las herramientas más básicas tales como; serrucho, martillo, tenazas, destornilladores, etc. algunas de estas herramientas las fabricó él adaptándolas a la edad de un niño. La conservo con un gran afecto. Como supondrás le tengo un gran cariño. Por estos motivos y al gustarme tanto la carpintería y ebanistería, dejé mis estudios de F.P. y comencé a trabajar a la empresa.

Joan Miralles Beltrán junto a su mentor, su padre Joan Miralles Chaler

-Joan, ¿estás agradecido a tu padre?

¡Como no lo voy a estar Salvador! Él lo ha sido todo para mí, me ha formado y criado como hijo junto con mi madre, y me ha hecho coger mi gran amor a la carpintería viéndolo trabajar a él. Mi padre es todo para mí. Siempre lo he tenido a mi lado, me ayudó a montar mi propia empresa hace ya más de 20 años bajo el título de “Persianes i Fusteria Miralles”. Siempre me acompaña en mis tareas y si me hace falta, me da su opinión de como reparar las cosas o fabricarlas de nuevas. Si me puede echar una mano en lo que me haga falta lo hace. Aquí ves a mi padre entre nosotros, ha querido estar presente en la entrevista. Ahora ya está mayor y su estado de salud no es de los mejores, pero solo con verlo cada día y acompañarme donde voy o hacerme compañía en mis horas de taller, para mí ya es suficiente y todo un regalo. Yo como hijo, lo quiero y respeto mucho.

-Pues al hilo de esta pregunta, también te la hago a ti. Tú tienes a tu hijo Joan de 17 años. También saldrá aquello de…”De tal palo tal astilla”.

Jajajaja. Mi hijo está estudiando el bachillerato. Le gusta todo lo relacionado al deporte, la geografía, la historia… Está practicando el futbol en el “Vinaròs C.F.” en su equipo juvenil y es un buen deportista. Ante lo dicho, mi hijo es muy inteligente. Piensa que si algún día tuviera que tomar el oficio de su abuelo y de su padre, que esto ya lo tiene en casa y que no tendría ningún problema en aprender el oficio.

-A lo largo de tu vida profesional, coméntanos toda clase de objetos, trabajos e ideas que hayas llevado a término en tu vida profesional.

Esta pregunta es muy difícil de contestar. A lo largo de más de 20 años de oficio son muchas y variopintas las faenas que me ha tocado realizar en mi taller de carpintería. He confeccionado muebles de encargo, mesas, puertas, colocado parquet de madera, mosquiteras, cortinas, realizo torneados, instalo rieles de cortinas, persianas venecianas, cambio cerraduras y toda una clase de artículos de madera que están en la tienda, todos ellos confeccionados artesanalmente. Realmente a lo que me dedico más en la actualidad es a reparar persianas, da lo mismo de materiales plásticos como de madera. Tengo en el taller toda clase de piezas y materiales para las persianas, y fabrico de nuevas y a medida todas las que me encargan.

Diversos artículos de su tienda

-¿No es triste que con toda clase de trabajos, tanto del oficio de carpintero y ebanista te estés dedicando prácticamente a colocar y reparar persianas?

Para mí no. Es mi oficio, este y otros. Me gusta reparar persianas y estoy contento de los resultados, así como todos mis clientes. Es lo que hay. Lo otro, pienso que lo tengo, y si hace falta algún trabajo de carpintería o ebanistería especial, pues aquí estoy yo.

-¿Cuáles son tus aficiones?

La carpintería y la ebanistería.

-Pero Joan, ¿Cómo es posible que no te gusten más cosas?

Bueno, hay una que me gusta. A veces participo en las ferias de oficios que se montan por diferentes poblaciones del Maestrat. Me llevo mi torno manual y realizo varias piezas a la vista de todos los visitantes. Lo demás; carpintería, carpintería y carpintería. Los fines de semana es cuando disfruto más. Me cierro en el taller y realizo toda clase de objetos de maderas varias, sobre todo la olivera, que es la que me guasta más. Para trabajar estas piezas de madera, incluso me ha hecho falta idearme alguna herramienta para poder fabricarlas. En esto ves, disfruto. Tengo incluso hasta un pequeño secadero de madera.

-Veo que tienes un completo taller de ebanistería con toda clase de maquinaria, y en que podrían trabajar varias personas.

Es cierto, y tú que también has trabajado en este mundo ya lo ves. Tengo toda clase de maquinarias donde se podrían montar hasta muebles y toda clase de piezas especiales, pero el problema es que yo deseo continuar como estoy, trabajando solo y haciendo lo que puedo. Los fines de semana disfruto sacando ideas de cómo confeccionar estas piezas tan bonitas que tengo expuestas en la tienda. También realizo encargos, y ya lo ves, mi vida es así. Mi vida es esta.

-En tu tienda, ¿qué artículos tienes podemos ver?

“Aquí hay de todo como en botica”. Así definiría todas las piezas de madera que podéis observar. Hay jarras enormes de unos 65 x 58 centímetros aproximadamente, cubiertos, llaveros, copas, vasos, toda clase de vasijas y un largo etc. Las hay de muy trabajadas, con mezcla de varias maderas de diferente color. Y lo que me más me gusta fabricar, son las piezas que saco de verrugas de madera de olivo como algunas que están en las fotografías. Esta es mi forma de disfrutar los fines de semana, para luego una vez terminadas, bajarlas a la tienda.

-Veo autenticas obras de arte. ¿Si contaras la cantidad de horas que empleas para realizarlas saldrían carísimas, no te parece?

Siguiendo el tópico, “hay obras que no tienen precio”. Para conseguir una obra finalizada, a lo mejor he tenido que emplear tres anteriores, las cuales han salido mal, se han roto, y cosas que pasan al trabajar con maderas naturales. Por cierto la madera más curiosa que tengo es del árbol “Paulownia Tomentosa” con troncos bastante anchos y que es de origen chino, a pesar de que aquí en España también se plantan. Cuando la cortan, dijéramos que siempre está viva, le salen hojas de nuevo como veréis en la fotografía, y si sacamos un trozo de corteza, siempre está húmeda. Por supuesto si contara todas las horas que invierto en cada pieza, estas saldrían carísimas y prácticamente no se vendería ninguna. Yo lo hago por afición y porque me gusta.

-Los fines de semana que podrías emplear en descansar o hacer cualquier deporte u afición, ir a la playa, etc, te los pasas en el taller trabajando fabricando obras de arte. ¿Piensas si tu esposa algún día se va a divorciar de ti?

Jajaja. Pues te diría…”pregúntaselo a ella”. María Teresa ya desde novios sabe como soy, y con 27 años de casados no creo que pase nada raro. Tengo la suerte que a ella también le gusta el mundo de la ebanistería y disfruta en la tienda viendo y vendiendo las obras que realizo los fines de semana.

-¿Desaparecerá el oficio de carpintero-ebanista en un futuro?

Seguramente sí. Este oficio de la carpintería y la ebanistería tiene mucho de trabajo manual, de pensar, de saber trabajar toda clase de maquinarias, o si es necesario te las fabricas tú. Este oficio es “El arte en la madera”, desde hace años se prefiere coger otros oficios, si acaso trabajar en fábricas de muebles, en las cuales puede que no tengan ni una muestra de madera natural. Es así, la lo ves.

-Para terminar, ¿deseas añadir alguna cosa más para finalizar esta entrevista?

Creo que lo hemos pasado muy bien. Ha estado mi padre presente que está contento con lo que te he contestado. A los dos nos gusta este mundo, y la verdad es que no había pensado nunca que en mi vida me realizarían ninguna entrevista escrita. Estoy ya deseando verla como quedará. Por supuesto te agradezco que hayas pensado en mí. Te agradezco la entrevista, y la familia la tendremos como un grato recuerdo, tanto el “Padre, Hijo y Espíritu Santo”. Gracias Salvador.

Pues la verdad es que ambos lo hemos pasado muy bien. Yo he vuelto a revivir mi época de trabajo en el mundo de la carpintería y ebanistería, y si eso lo haces con una persona encantadora como es Joan, pues mejor que mejor. Por cierto. A mí no me gustaría que este oficio desapareciera. A Joan “Hijo”, muchas gracias por atenderme y contestar a mis preguntas.